Cris y yonos conocimos después de haber terminado una relación larga y de profundo amor, cada uno. Ambos sabemos, aunque no nos lo digamos hoy, que vivimos cada uno por su parte un gran amor antes de conocernos: respetamos y reverenciamos eso, de hecho lo agradecemos porque hizo su parte en lo que hoy construimos de la mano. Eso si, cuando empezamos nuestra aventura juntos, nos solo nos fascinamos si no que DECIDIMOS construir un amor con todo lo que traíamos en nuestras mochilas de vida.
Uno de los grandes dilemas de toda mujer, cuando se convierte en madre, es descubrir cómo los deseos y necesidades de su hijo se presentan y requieren ser cumplidos, aun cuando siente que los deseos de ella están ardiendo.
Como mamás, podemos empezar a guiar a nuestros pequeños en este bonito camino, para que ell@s empiecen a nutrir su interior desde la gratitud. Acá te dejo 5 prácticas que te pueden servir de ayuda.